Enseñemos a nuestros niños el gusto por la lectura

Enseñemos a nuestros niños el gusto
por la lectura
Uno de los objetivos principales de la enseñanza de la lectura
es que los niños se den cuenta que leer no sólo implica aprender  a
decodificar las letras y asociarlas a sus respectivos fonemas, sino que
el leer los acerca  y los lleva  a un maravilloso mundo de
conocimiento, descubrimiento y del desarrollo de la imaginación y la
creatividad. Su lengua sirve para comunicarse, para relacionarse con
los demás y para conocerse a sí mismos.
El escritor argentino Jorge Luis Borges con estas palabras nos
hace comprender mejor lo dicho anteriormente :
“Hablar de lectura obligatoria es como hablar de felicidad obligatoria”.
Lo importante es que haya presente una necesidad a partir de la cual sea indispensable leer; en
otras palabras, partir de los intereses de los niños. Si como padres acercamos a nuestros hijos desde
pequeñitos a este maravilloso mundo, podremos lograr niños con gusto a la lectura y a alegrarse cuando
reciben un libro de regalo.
El interés por la lectura puede ser sugerido al niño de una forma sencilla, espontánea y duradera.
El niño que empieza a tener contacto con los libros desde muy pequeño, antes mismo de aprender a
leer, simplemente ojeándolos, se encontrará más preparado para tener éxito en los estudios y en la vida
de una forma general; hará niños más inteligentes, imaginativos y creativos.
¿Cómo lo podemos ayudar a lograr este gusto por leer?1. Es importante que nuestros niños nos vean a nosotros leer ya sea el diario, una revista, un libro.
Desde que nuestros hijos son pequeñitos, somos modelos a imitar por ellos y si notan que nos
gusta leer y tratamos los libros con cuidado y respeto, ellos probablemente harán lo mismo.
2. Es necesario estar  consciente de que la lectura debe ser empleada como una forma más de
diversión y no como una obligación. Los libros no deben ser introducidos al cotidiano del niño
sólo cuando él esté aprendiendo a leer o sólo cuando él ingrese en la escuela; debe  empezar
bastante antes.
3. Es de especial importancia el tiempo que dedicamos con nuestros hijos a leer un cuento.  Este
momento debe estar lejos de distracciones como la televisión, y debe ser un momento agradable
y de complicidad, como por ejemplo, al momento de dormir.
4. Cuando termine de leerle un cuento, hágale preguntas en relación a él : qué le  pareció el
personaje, qué hubiera hecho él en su lugar,  cómo cree que terminará el cuento, qué final le
hubiera dado, qué opina de la actitud o el actuar de los personajes, entre otros.
5. Llévelo a que él elija los libros que quiera leer. No le imponga un  determinado libro; es muy
importante que él lo escoja de acuerdo a sus intereses : los dinosaurios, el espacio y los planetas,
los animales, entre otros. Puede visitar con ellos una biblioteca infantil, una feria del libro o una
librería. Lo importante es que el niño  se familiarice con ellos, que aprenda a manejarlos, se
sienta más cercano al lugar donde los pueda adquirir y quiera volver muchas veces.
6. Regálele un libro con temas que a él le interesan como premio. Al principio puede contener más
imágenes que texto, pero poco a poco él se irá interesando por buscar libros en que tenga que
buscar más información; con esto, el niño incluirá a futuro como posible regalo un libro