Las lágrimas humedecen mis ojos
Por ti padre Hugo, por ti
Eterno presidente de los pobres.
Tu por Ahora es para siempre,
Tu por ahora es eterno.
Tu por ahora, es para siempre.
Te nos fuiste Comandante eterno
Sin querer irte, te nos fuiste
A recorrer tus llanuras en los cielos
Descansando al lado de lo eterno.
Estarás ahora padre bueno
Bajo la sombra de tu Samán de Güere.
Te fuiste con tu general Bolívar
Empuñando su espada
Con él, estas ahora recorriendo sabana.
Una tropa de pueblo te acompaña
Son los llaneros de tu pueblo amado
Libertando los pueblos que aún te faltan
Rompiendo las cadenas que aún les atan.
Estarás padre bueno con tus garzas,
Bajo la sombra de tu samán eterno
Tus sueños libertarios, te acompañan
Tu capa que echa humo
Tu caballo, se aleja en la llanura
Tu llano eterno
Tu eterno ¡por ahora!
Que sembraste en mi alma
Ahora, es para siempre
Padre nuestro.
El dolor es grande, padre Hugo
Amado presidente de los pobres
Sigues hoy con nosotros
Vivo, ¡más que nunca!
Padre amado, hoy lloro.
Como aquel trece glorioso
Tu partida.
En medio del dolor que deja tu partida
Te juramos tus hijos padre Hugo
Que, hoy, ¡todos somos Chávez!
porque Estas.
Estás en
la sonrisa de cada niño,
en la inocencia de su picardía, en su deseo de tocar las
estrellas,
en la expresión de su ternura, en la razón de su nobleza…
Estás en las arrugas de cada viejo,
en la certeza de saber que tienen quien los ame,
en el tesoro de sus recuerdos, la
flor de su juventud…
Estás en
la fortaleza de cada madre,
en la intuición que protege, en la teta que amamanta,
en el amor por sus hijos, por todos los hijos del mundo…
Estás en la esperanza de los pueblos,
en el corazón de millones y millones que sufren,
en su deseo de hacer justicia, en la hermosa decisión de asaltar
la historia…
Estás en cada ocurrencia, en cada sentimiento, en cada
pensamiento,
en todos los momentos, en todos los espacios posibles,
en ese espejo que a gritos nos dice: “ahora existen”…
¡Padre nuestro!
Miguel Hernández 0412-5155900